viernes, 25 de abril de 2014

Alfombra hexagonal.



Este fue mi primer proyecto de trapillo, una alfombra para la habitación de mi hija con los colores que ella misma eligió y que combina a la perfección con los tonos de su habitación. El resultado me encantó y eso que en un principio me encontré con algunos problemas que debéis tener en cuenta a la hora de empezar: 

  • El trapillo es un tejido de grosor variable de un ovillo a otro. Tanto es así que el trabajo puede verse más pequeño o más grande y tener que modificar sobre la marcha el patrón. Con el trapillo el patrón no es sagrado, es más bien un referente, así que prepárate a deshacer cuando no estés conforme.



Yo quise hacer una alfombra con motivos hexagonales pequeños unidos entre si que encontré en este blog (fantástico por cierto) : http://sweetandknit.blogspot.com.es/2013/09/tutorial-de-alfombra-de-ganchillo-xxl.html pero no hubo manera. El trapillo verde doblaba en volumen al trapillo amarillo y los hexágonos eran muy diferentes de tamaño.

Aquí se aprecia el diferente grosor de los cabos.

  • Los ovillos de trapillo traen un montón de nudos. Peor aún, mientras tejes puedes encontrarte con la desagradable sorpresa de que el grosor del cabo mengua o aumenta. Me pasó precisamente con el amarillo. Tuve que cortar partes porque el grosor era tan diferente que se notaba muchísimo. 
    El motivo es simple: al tratarse de restos de textil traen defectos (unos ovillos más que otros. A veces es suerte)



Como se hace:

Tenéis el patrón completo en el enlace que he puesto más arriba. Simplemente tenéis que seguir el patrón del hexágono hasta que alcancéis el diámetro que os guste. Podéis usar un único color o cuatro como en mi caso. La única diferencia con el patrón original es que yo he trabajado todas las vueltas al derecho sin girar la labor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario